Metodología de la Clase Invertida o al revés #flipped classroom

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¿Es lo mismo flipped classroom que flipped in class?

Aunque parecen iguales los términos, rotundamente debemos concluir que no es lo mismo. Flipped in class es cuando al alumno ve los vídeos en clase, mientras que en el flipped classroom los ve en casa. Por tanto en esta última acepción es cuando trabajamos con la metodología de la clase al revés o invertida, y evidentemente es aquí cuando el profesorado adquiere nuevas tesituras en sus funciones a aplicar en el aula. Con esta nueva metodología, los contenidos de aprendizaje online les son dados a los alumn@s fuera del aula, para así, el grupo aprovechar sus horas lectivas haciendo sus correspondientes actividades de aprendizaje. 

Por tanto, en este nuevo escenario de enseñanza-aprendizaje que se da en el grupo, el profesor adquiere un valor añadido. Con esta metodología el docente ha adoptado un rol bien distinto al profesor de las típicas clases magistrales. Y por ende, desde el minuto cero, es guía, apoyo, refuerzo y complemento para sus alumn@s, obteniendo con ello, una mayor posibilidad de atender, de manera individual y personalizada a su grupo, a la vez que el alumnado se siente más implicado con su trabajo.

Por todo lo dicho uno de los aspectos más positivos del flippedFOL y gamiFOL es, y sin duda será, el que esta metodología consigue convertir a los alumnos en protagonistas de sus propios aprendizajes, pasando de ser alumnos pasivos a alumnos activos. Además debemos tener en cuenta que invirtiendo la clase reforzamos en los alumn@s su sentido del esfuerzo y su capacidad de resiliencia en determinados momentos, hasta tal punto, que se desarrollan en ellos habilidades tales, como la de el mantener constante una actitud  flexible ante las circunstancias, y la de perseverar en su trabajo con una constante superación en su proceso de aprendizaje.

Por contrapartida considero, que uno de los aspectos negativos más importantes que encontramos con esta nueva metodología, es la reticencia que much@s alumn@s tienen a salir de su zona de confort. Algunos de ellos prefieren escuchar pasivamente al profesor/a, o  ver vídeos en ocasiones puntuales, debiendo ser el docente el protagonista central de la clase y l@s alumn@s unos simples espectadores.

Por ello debemos entender que  la clase invertida es solo una mitad de la metodología. Que la otra mitad debe ser la recompensa esperada por parte del alumnado. Apareciendo como requisitos sine qua non en estas emergentes metodologías, el respetar  de manera imprescindible el necesario binomio de flipped classroom y gamificación.

Si invertimos debemos gamificar y consecuentemente recompensar de manera conveniente a nuestros chic@s. Si se gamifica el aprendizaje del grupo, bien sea colectiva o individualmente, se establece una natural sinergia y conexión con esta metodología. L@s alumn@s al desear obtener las recompensas finales, se automotivan para superar con éxito los retos, y  entre ell@s se crea una sana competitividad que es imprescindible para mantenerlos en alerta y mostrarles la antesala de la verdadera escuela; la vida.