diumenge, 26 de desembre del 2021

Relato corto: 'Los Nariz Pegada'

 




Todos iban corriendo de un lado a otro y me acordé del cuento ‘Alicia, en el país de las maravillas’. Miré a mi derecha y a mi izquierda sin vacilar, pero no vi ni gato, ni conejo alguno, ni menos reina alguna que me hablase gritando como una loca ¡Que extraño! Pensé.

En la esquina de esa misma calle, vi una hilera de personas inexpresivas que guardaban distancia exacta para adentrarse a un gran estadio y sus ojos delataban gran preocupación ¿Qué estará pasando? Me pregunté.

Sobrepasé caminando el estadio. Pensé que lo mejor era preguntar a algún policía, si es que coincidía, y de dicha forma saciar fehacientemente mis repentinas dudas, pero no pillé a ninguno por la calle.

Apresuré mi paso, y de repente me di cuenta de que no me acordaba a dónde iba. Ir debía ir a algún sitio, tal vez a mi casa ¿Mi casa? Y un gran hueco se abrió en mi estómago. Inspiré y con el poco aire que me entró en los pulmones proseguí mi camino a un destino de no saber a dónde.

Era agosto y mucha gente de la que conmigo se cruzaba llevaban media cara tapada con una mascarilla ¡Qué raro!

Me acordé de Pedro. Le dije un día que le iba a poner bozal como a los perros para que callase, y se enfadó. Otro día le dije que era un ‘animal’ y se enfadó más. Lo que estaba observando era todo un poco muy raro. Veía personas con bozales paseando a sus perros, que a pierna suelta, mostraban sus dientes sin obstáculo alguno. Me parecía estar en ‘El mundo al revés’.

Los que llevaban mascarilla, sudaban lo que no estaba escrito y nadie de los que la llevaban se la quitaba. Otros sin embargo, con cara de orgullo, iban caminando tranquilamente sin ella.

De repente se cruzó conmigo un transeúnte con nariz de Pinocho y mascarilla acoplada. Me hizo pensar que no era de fiar. Me di la vuelta para verle mejor y entonces me percaté de su rabo y grandes orejas ¡Al menos las gomas de la mascarilla no le saltarían fácilmente! No pude controlarme. Sonreí.

Los que no llevaban mascarilla inspiraban y expiraban profundamente de manera acompasada. Sus rostros eran distintos. Tenían nariz despejada, ojos enérgicos y semblante de gran satisfacción.

Sentí malestar, y provocando gran abertura en mis dos orificios nasales, intenté inhalar todo el aire que me rodeaba ¡Qué raro! Y sentí ahogo.

Y caminando, caminando, pasé por un bar. Las mesas estaban muy separadas, y por mesa, pocos eran los comensales que recogía. Sin duda, dichos negocios no podrían hacer el agosto con tales clientes, nunca mejor dicho, me dije a mis adentros.

Hasta ese momento no me había dado cuenta, pero nadie fumaba. Ni en los coches, ni en las calles ni en las terrazas de los bares y restaurantes, ni dentro de los mismos, y en dicho momento agradecí la gran fuerza de voluntad que tuve para dejármelo. Mejor. Lo que no es bueno hay que abandonarlo pronto. Tampoco estaba comiendo chicle. Con lo que siempre me ha gustado masticarlo. Me toqué la boca, ¡Y voilà!, en ese instante descubrí que, sin duda, yo también estaba llevando bozal, quiero decir, yo también estaba llevando mascarilla.

Volví a tocar la mascarilla y me pareció de tela. Y de repente tuvo un deseo desbordado de ver mi rostro.

Me vino a la cabeza el móvil.

-¡Igual si me hago un selfi!

Rebusqué en mis bolsillos en busca del móvil o de mi cartera. Esperaba encontrar información sobre mí ¿Quién era yo? ¿A dónde debía ir?

¡Los míos! Pensé con nostalgia ¿Llevarían mascarilla? ¿De tela? Y me dio mucha angustia. Igual tendrían rabo, orejas de burro y larga nariz, y el verlos me produciría gran vergüenza ajena. Inspiré como pude y proseguí. Mejor será no detenerse en nada, decidí.

Y caminando, caminando, pasé por supermercados, farmacias, estancos, panaderías y un sinfín de comercios más. Los clientes hacían fila fuera. Todos con distancia de seguridad y mascarilla. Y los que no la llevaban, entraban directamente sin pedir turno. ¡Qué raro parecía todo! Era como si un nuevo criterio de división de clases existiera, y ello me hizo más que pensar.

Estaba anocheciendo. Debía descansar y coger fuerzas para seguir buscando a los míos el día siguiente. Así que saqué del bolsillo de mi pantalón mi móvil, mi cartera y me senté en un rebanco del parque en el que me hallaba. Necesitaba explorar con detenimiento la información que allí constaba, y poder saber quién era yo. Sí, yo, y el hueco adormecido de mi estómago nuevamente se despertó.

Observé la foto sin mascarilla de mi DNI, un pasaporte adicional que ponía que el 31 de agosto tendría inmunidad y un billete de 50 euros ¿Inmunidad? ¿Inmunidad contra qué? Cogí mi móvil y busqué la dirección de mi casa. La leí y me levanté. Pero inmediatamente me senté. Me hice el selfi y me mire ¡Caramba! Me creía más joven.

Estaba desaliñado. Me repeiné con la mano el pelo y me bajé unos segundos la mascarilla. Estaba nervioso. Tenía la boca y garganta seca. No podía ni tragar. Me hice nuevo selfi, y abriendo la boca, inspiré nueva bocanada de aire mientras miraba el selfi de mi móvil, y justificadamente la boca sin poder cerrarse se desencajó.

- ¡Madre del amor hermoso!

Exclamé en voz alta. Tenía la nariz pegada. Los orificios de la misma estaban casi sellados ¡Malditas mascarillas! Seguro que ella es la causante de tanto mal. Seguro que hace mucho tiempo que la llevo. ¿Y los demás? ¿Estará toda la gente igual? No, toda no, porque los que iban sin ella no tenían la nariz pegada, que bien contentos iban sin ella.

Mi casa estaba a 10 minutos así que me levanté para disponerme a averiguar, esa misma noche, quién era mi familia.

Aún no había dado dos pasos, cuando vi una discusión entre los viajeros de un bus de la ciudad que estaba parado en el arcén. Parecía que estaban discutiendo para que los jóvenes se pusieran, de una vez por todas, las mascarillas, en caso contrario, parecía ser que los echaban del bus. Prueba de ello eran los dos jóvenes que estaban fuera del autobús profiriendo incesantes y claros insultos, al tener sus mascarillas bajadas cubriendo sus barbillas.

Seguí apresurando mi paso, cuando choque con un grupo de chiquillos que huían corriendo intentando no ser alcanzados por dos, ¿astronautas?, sí, astronautas diría yo, que encarecidamente y como si se les fuera la vida en ello, perseguían acaloradamente a los chiquillos.

-¡Poneros las mascarillas!

Repetidamente les pedían los astronautas.

Lo que estaba pasando debía ser serio.

Me paré un instante para observar a mi alrededor, y me percaté de que todo se movía con rapidez. Niños corriendo entrando juntos a las casas, como quién hace un delito, como quién no quiere ser visto. Ciclistas pedaleando sin parar en ambas direcciones, algún que otro coche circulando con pasajeros mascarillados, y como media docena de corredores ataviados con pasamontañas, que aprovechando el final del día, intentaban equilibrar su cuerpo, y alma, diría yo ¿O eran ladrones? También podía ser, y de repente mi vista focalizó gente inmóvil. ¡Qué raro! Volví a mirar, y con más detenimiento pude explorar una larga fila de gente de nariz pegada recogiendo comida de una furgoneta. Los mozos que la repartían, en cada entrega ponían sello a un cartón que cada uno que pedía portaba en su mano.

Torcí la esquina y la imagen de la plaza que se me ofreció era más que dantesca. Aquello parecía el resultado violento, aunque no sangriento, de una batalla campal. Parecían las ruinas de un atentado certero contra la humanidad, ya que de manera desordenada y sin respetar medida alguna de distancia social, la gente se aglomeraba sentada en el suelo dibujando intermitentes grupos.

Bordeé la plaza. Unos grupos lloraban. Otros mal respiraban. Muchos realizaban RCP a los demás, y en la puerta del Hospital se atrincheraba en horizontal un fila de astronautas que hacían triage a primera vista para poder asistir a los que lo necesitaban, sin que aquellos grupos transformaran el acceso del edificio en una indeseable cuello de botella.

Algo pisé.

Miré al suelo, vi que la calzada estaba toda adornada de insalubres mascarillas y corrí como pude aguantando el aire por no inspirar en aquel lugar más de lo necesario.

Correr tan deprisa parece ser que me desorientó. Atravesé varias calles. Un estadio de fútbol. Una plaza de toros. Y algún que otro teatro, discoteca y pub. Los carteles que leía sin parar los tenia inmortalizados en mi retina ‘Cerrado hasta nueva orden’ ¿Nueva orden de quién? ¿De los astronautas? ¿o serían ovnis? Y entonces me percaté de que no había visto ningún miembro que perteneciera a ‘Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado’.

- ¡Eh, tú! Sí, tú.

- ¿Yo?

- Ven aquí.

Y al acercarme, sentí un gran golpe en mi cabeza y perdí el conocimiento.

Desperté a la mañana siguiente. Estaba tumbado en el suelo y rodeado de cuatro personas mascarilladas que con ojos avispados me miraban fijamente.

- ¿Jorge? Te llamas así ¿Verdad? Aún no tienes la inmunidad ¿Lo sabes? Te falta poco. Si sales solo por ahí, corres mucho peligro. Tienes riesgo de que te roben la mascarilla y que inmerecidamente seas carne de cañón para todos. O que te roben los papeles y que debas volver a la casilla de inicio, solicitar nuevamente turno y ponerte el último en la lista de espera.

- ¡Silencio todo el mundo!

Y pusieron en la radio, las ‘malas’ noticias que diariamente eran dadas. Se hablaba de rebrotes, contagios, muertes, confinamientos, estado de alarma, ingresados en uci, colapso sanitario, desescalada, pandemia, vacunómetro, crisis sanitaria, curvas, olas, repuntes indeseados, pcr, vacuna, inmunidad, virus, restricciones de movilidad, desempleo, pobreza, transmisión por aerosoles y, entre otros muchos vocablos más, nueva normalidad. Y nadie cuchicheaba nada. El silencio era infernal, las caras de una seriedad dantesca, y sin poderme controlar, empalidecí y nuevamente perdí la consciencia.

***

Sonó el despertador y me levanté. Caminé asustado, como temeroso de algo que no sabía qué era.

Me fui al baño y lo primer que hice fue observar detenidamente mi rostro.

Me vi joven y en plena forma.

Tenía la sensación de que algo me había pasado la noche anterior. Que iba a pasarnos algo terrible en nada, y los recuerdos de lo soñado me produjeron como un vacío ahora redoblado en el estómago y corazón.

Me puse la ropa de deporte y salí a correr.

Eran las siete de la maña y la ciudad lentamente empezaba a despertar.

Se veían ciclistas haciendo deporte y distintos corredores que, al igual que yo, iniciaban enérgicamente su día.

Los autobuses de la ciudad circulaban por sus trayectos con total normalidad. Los pasajeros disfrutaban de sus viajes leyendo o escuchando música o radio con sus auriculares.

Nadie gritaba, ni nadie era perseguido por nadie.

No había ningún cartel anunciando cierre de ningún establecimiento, y el día se anunciaba espléndido.

Me quedé atónito cuando llegue a la plaza. Ni rastro de aquella explanada de grupos convalecientes en busca de los primeros auxilios sanitarios. Y un par de policías pasaron por mi lado realizando su labor matutina de control.

¡Era un día perfecto!

Volví a casa y me duché. Almorcé copiosamente unas tostadas con tomate y aceite y un café con leche y me vestí para ir a la Universidad.

Todo estaba como siempre. Grupos de jóvenes saludándose efusivamente con abrazos, besos y choques de manos. Parejas cogidas de la mano y algunas de ellas dándose efusivas muestras de afecto con besos e inocentes caricias.

En la Universidad los corredores estaban llenos de gente como siempre.

Se oían conversaciones alegres que se sobreponían a risas desinhibidas, y aunque eso era lo habitual en minutos anteriores a comenzar las clases, aquello me produjo una inusual inquietud.

Sabíamos ya de la existencia de un desconocido virus, pero todos queríamos mirar hacia otro lado.

Los medios de comunicación nos habían estado informando desde hacía ya un tiempo, pero no queríamos aceptar el riesgo que nos acechaba.

El virus es invisible y está no se sabe dónde. Lejos. Seguro que está muy lejos y es muy poco probable que venga a nuestro encuentro.

Eran días de confusión. De incertidumbre.

Empezó la clase de Microbiología. Nuestro profe vino ataviado con bata blanca, guantes, una mascarilla quirúrgica y un micrófono distinto al de todos los días. Se había traído un micrófono diadema con una mini batería recargable que llevaba como un sobre cinturón de sus pantalanes.

Parecía un científico loco con sus rizos desaliñados. Loco y torpe, pues la mascarilla le nubló uno de los ángulos de visión y con el pie izquierdo se pisó los cordones desatados de su zapato derecho y casi se rompe los morros contra su mesa.

Nosotros no nos reímos. Yo no sé qué estarían pensando mis compañeros, pero en mi caso, tenía unas ganas inmensas por escuchar cómo iba a comenzar la clase.

La empezó un poco distinta. Su voz graciosa y altanera, al utilizar el micrófono, se había convertido en más grave y carrasposa.

Nos dijo que igual era la última vez que nos íbamos a ver en mucho tiempo. Que un temible enemigo nos acechaba. Y nos dijo que nos pusiéramos la mascarilla que a cada uno nos había dejado encima de nuestro pupitre.

Nos miramos con recelo, pero así lo hicimos. Muchos esperaron a que se avanzaran sus compañeros y copiaron el protocolo de ajuste de las mismas.

Nos dio instrucciones de cómo íbamos a trabajar online para en el caso de que no regresáramos a las clases presenciales en todo lo que quedaba de curso. Que debíamos ser fuertes, constantes y disciplinados y seguir trabajando pese a todo pronóstico en contra.

Haríamos videoconferencias. Sin duda, muchas de las empresas también tele trabajarían. Mejor tele trabajar que cerrar puertas. Nos explicó que íbamos a vivir una crisis sanitaria que traería consigo una crisis económica sin precedentes, todo ello derivado de una pandemia vírica contra la cual deberíamos luchar.

La puerta del aula y todas sus ventanas estaban abiertas. Había fluida corriente de aire en todo el habitáculo. Aun así, nuestro profesor no se acercó a nosotros en toda la sesión lectiva. Nadie lo volvió a ver más. Dijeron que se puso enfermito. Que se contagió.

Al salir de la Universidad todo eran cuchicheos por doquier. En torno a este tema los había incrédulos y precavidos. Yo me encuadraba en este último grupo, pero intentaba distraer constantemente mi mente por no obsesionarme.

Quedé con mis amigos para salir, pero antes fui a comprar y a visitar a mi familia.

Me acerqué por casa de mis abuelos y me despedí de ellos con un fuerte abrazo y muchos besos. Como siempre hacíamos, pero esta vez con más efusividad. Y lo hicimos en silencio. Dialogando con nuestras miradas de corazón y con las ganas de que todo lo que estaba por venir fuera un mal sueño.

Nos íbamos a enfrentar a lo desconocido. Y al igual que antaño hacíamos en las ‘olas de frío’, me aprovisioné de comida y demás enseres a fin de estar abastecido con todo lo que pudiere necesitar. Y por si pasaba algo, compré con desmesura; jabón, gel hidroalcohólico, guantes desechables, lejía, harina, levadura y más papel higiénico que de costumbre.

Por la tarde salí con los amigos. Nos fuimos a tomar unas copas y a bailar a la discoteca. Tenía el corazón encogido. Observaba todo cuanto me rodeaba con gran atención, intentando memorizar todos los detalles ¡Era muy previsible que la escena no se pudiera repetir en mucho tiempo!

Aproveché todo instante posible, como lo haría aquel que sabe que no va a tener ningún mañana más.

Nadie sacó el tema del maldito bicho.

Estuvimos hasta las tantas de juerga. Todo eran risas. No queríamos pensar. Como si el mundo se fuera a terminar, aprovechamos hasta el último segundo de diversión.

A la madrugada cerramos el bar. Como buenos clientes. Como solíamos hacer. Estuvimos comentando cuáles eran nuestros planes de futuro. Cómo y dónde nos gustaría vernos de mayores ¡Qué raro todo! Fue una salida genial, como cuando no planeas nada y todo te sale bordado, cómo cuando sospechas que se avecinan cambios y te aferras al presente, como no podía ser de otra manera.

Todos éramos sanitarios y aquel día fue el último en el que todos estuvimos juntos.

Andrea fue la primera que desapareció. La pilló a pie de cañón y lo hizo con las botas de enfermera puestas y unos rudimentarios equipos de protección individual. El bicho la cogió desprevenida.

Juan padece secuelas persistentes que le merman diariamente su calidad de vida. Se está atemperando como puede a su nueva normalidad.

Ana y Esther actualmente están trabajando en el seguimiento de mutaciones y variantes del virus e investigando nuevas vacunas para obtener inmunidad de rebaño.

Los demás, seguimos en las trincheras. Trabajando en cuerpo y alma.

Desgraciadamente hemos visto morir a mucha gente, pero con el esfuerzo de todos, seguimos manteniendo intacta la esperanza de que todo esto se acabará pronto.


Inma Aparici Sancho

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dissabte, 18 de desembre del 2021

Narrando utilizando técnicas de asertividad

 


En primer lugar, repasamos cada una de las técnicas de asertividad (Desc, aserción negativa, disco rayado, banco de niebla o técnica del desarme...).

En segundo lugar, mediante role playing representamos cada una de dichas técnicas, para finalmente inventar una narración bien hilvanada utilizándolas todas.

Un posible inicio del relato podría ser el siguiente: 

    - Sara, integrante de nuestro equipo, trabaja a desgana. Al ser una crítica justa, díselo directamente.

    - Sara te contesta con una aserción negativa.

    -Tú utilizas la técnica DESC.

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dijous, 16 de desembre del 2021

EL PRINCIPIO DE PARTIDA DOBLE EN EL BALANCE



'El Principio de Partida Doble' y su relación con el Balance Patrimonial de una entidad, es muy buena actividad para reflexionar en el aula de EIE. 

Evidentemente, según sea la operación que realice la empresa se darán unas determinadas disminuciones y/o aumentos en las valoraciones de los elementos patrimoniales afectados, y estos elementos no siempre se relacionarán de la misma forma. Así podrán existir relaciones verticales y horizontales o cruzadas. Verticales, cuando, por ejemplo, se den interacciones dentro del activo, y de forma horizontal o cruzada, cuando un elemento patrimonial del Activo se relacione con otro elemento patrimonial  del Pasivo.

A continuación comparto una sencilla actividad, para relacionar las operaciones que puede realizar una empresa con este principio y su correspondiente cuantificación de su balance patrimonial. 

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divendres, 3 de desembre del 2021

PROCESO DE ORIENTACIÓN PROFESIONAL EN VISUAL THINKING



PROCESO ORIENTACIÓN CON LA TÉCNICA 6X6 DE DAN ROAM

1. ¿Qué es?

El proceso de orientación profesional es un proceso dinámico y cíclico. Es un proceso de revisión constante, y siempre acompañado de formación y continuo aprendizaje.

2. ¿Cuánto?

El objetivo del proceso de orientación debe ser el conseguir trabajar, de manera satisfactoria, en aquello que nos guste.

3. ¿Dónde?

Para ello, necesitamos autoevaluarnos a la vez que necesitamos evaluar el sector profesional en el que queramos trabajar con el fin de comprobar que encajamos en él.

4. ¿Cuándo? 

De forma contínua hasta el final de nuestra vida laboral.

5. ¿Cómo?

Utilizando el DAFO y el CAME.

6. ¿Para qué? 

Para conseguir un trabajo en el que nos sintamos autorrealizados y con el que podamos desarrollar nuestra máxima madurez psicológica y laboral.


RELATANDO EL MAPA VISUAL DEL PROCESO DE ORIENTACIÓN PROFESIONAL 


En nuestro proceso de orientación comenzamos por nuestro autoconocimiento. Analizamos nuestras habilidades personales y sociales, nuestra inteligencia emocional así como nuestra personalidad, nuestros conocimientos, intereses y, entre muchas más cosas más, analizamos qué se nos da bien.

Evaluamos el sector profesional en el que queremos insertarnos y observamos si se trabaja en equipo o de manera individual, si se realizan las actividades en el centro de trabajo o hay que salir al exterior, analizamos si se producen bienes tangibles o se realizan prestaciones de servicios... y trazamos nuestros concretos objetivos personales, laborales y de tipo formativo.

Antes de ponernos en marcha para conseguir nuestros objetivos a corto plazo (segmento) o largo plazo (espiral), nos realizaremos una matriz DAFO y su correspondiente implementación de la matriz CAME para conseguir nuestro propósito. Detallamos como resultados, los siguientes ejemplos:

Nuestra debilidad interna corregida, se ilustra con la cara descontenta situada junto a nuestro cuaderno personal con propósito ya rectificado.

Nuestra fortaleza interna mantenida, es la cara contenta ubicada junto a un metro de escala puntuada a la máxima calificación de 10.

Las amenazas del exterior afrontadas, son las flechas que han sido rotas para que las mismas no nos dañen en absoluto.

Y las oportunidades del exterior explotadas, se representan mediante la bombilla que posee un corazón en su interior que enciende y pone en funcionamiento todo lo positivo del exterior que podemos aprovechar. 

Y seguimos con nuestro proceso de acción formativa de autoaprendizaje constante y de búsqueda de trabajo. Realizamos presentaciones, tests y entrevistas. 

Si no logramos insertarnos, evaluaremos lo que está ocurriendo y volveríamos a realizar las correspondientes actuaciones necesarias, y si al final nos insertamos, disfrutaremos de estar trabajando en la concreta modalidad escogida, bien sea por cuenta propia, bien sea por cuenta ajena o trabajo autónomo.


 (Actualizado el 27 de marzo)

Imagen de fuente propia.

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diumenge, 14 de novembre del 2021

FOL - VALENCIÀ

Compartisc la cançò 'Elefants' d'Oques Grasses on, sense dubte, la lletra és de temàtica folera 100%. Així mateix aprofite aquesta entrada per adjuntar alguns links per a treballar FOL en valencià:

- Llista reproducció relats curts en valencià:

https://www.youtube.com/watch?v=MkVawCIchPs&list=PLeCPbVf0PNzd87B8T9LbNaQed9hbSFHKN

- Web 'Contant i Colorejant el Món Laboral amb FOL' qe inclou activitats amb relats, visual thinking i píndola creativa:

https://sites.google.com/view/contanticolorejantelmonlaboral/inici

- Audio relats 'Una Mirada al Passat':

https://www.youtube.com/playlist?list=PLeCPbVf0PNzeKMrN7Ph_YyImk8fxqqQkU

Font vídeo: OQUES GRASSES  -  ELEFANTS.

dilluns, 8 de novembre del 2021

Innovación Empresarial en Visual Thinking


En innovación emprendedora... ¿es lo mismo pensamiento, estrategias que foco?

Evidentemente no, y por ello visualizamos ahora sus diferencias, y para dicho fin adjuntamos, fieles a nuestra impronta, el siguiente recurso de pensamiento visual o visual thinking relatado.

dimecres, 27 d’octubre del 2021

La segmentación del mercado en Visual Thinking.

Sabemos que nuestros clientes reales son los que nos compran, mientras que nuestros clientes potenciales son los que todavía no nos compran.

Si estamos confeccionando nuestro proyecto empresarial, en este momento solo tenemos 'clientes potenciales' y para conseguir que estos pasen a ser nuestros 'clientes reales', en primer lugar deberemos segmentar el mercado potencial de la idea de nuestro proyecto, para en segundo lugar actuar con la adecuada estrategia.

Representamos con segmentos de línea discontinua a nuestros clientes potenciales  y con segmentos de línea continua a nuestros clientes reales.

1. SEGMENTACIÓN

Realizamos la primera gestión y con la segmentación obtendremos unos grupos homogéneos de posibles clientes que comparten similares características (edad, sexo, poder adquisitivo, hábitos...) con el objetivo de convertirlos en clientes reales cuando pongamos en marcha nuestro proyecto. 

2. ESTRATEGIAS DE SEGMENTACIÓN

Así que nos ponemos en marcha con la segunda gestión y con ella analizamos las tres posibles 'Estrategias de Segmentación' a utilizar.

Si optamos por la diferenciada, usaremos diferentes estrategias para los distintos segmentos, y con ello nuestro producto será distinto por segmento. Por ejemplo produciremos distintos modelos de sillas para distintos segmentos de clientes potenciales.

Si elegimos la estrategia indiferenciada, utilizaremos el mismo producto para todos nuestros segmentos de clientes potenciales. Con esta estrategia podemos ahorrar costes, pero corremos el riesgo de que el producto no satisfaga a nadie, ya que en este caso, un único modelo de silla se destinará para todos los segmentos de nuestro mercado (es decir, tanto para el segmento A como para el B).

Y si al final escogemos la estrategia concentrada, nos centraremos en un único segmento o cliente potencial y desecharemos todos los demás. Solo trabajaremos un producto concreto, que siguiendo nuestro ejemplo será un tipo de silla concreta y para un sector específico desechando la opción de  comercializar con el segmento de clientes potenciales  B.

¿Cuál debe ser el principal objetivo de nuestro proyecto? Como nuestro fin último será el conseguir que todos nuestros potenciales clientes se vayan convirtiendo en reales o actuales, cuantas más segmentaciones de línea continua acumulemos mejor.

Enlace al vídeo:


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Imágenes de fuente propia.

dimecres, 13 d’octubre del 2021

Poema visual 'Validar nuestro Producto Mínimo Viable'


MAPA VISUAL DEL PROYECTO EMPRESARIAL


BORRADOR

Al realizar mapas visuales completos incrementamos nuestra librería visual a la vez que sintetizamos contenido temático. 

En este mapa destaco la visualización de la persona física vs la persona jurídica (punto 6), o el Lean Canvas y el Business Canvas y sus respectivas validaciones (punto 5 y 9) o, entre o muchas posibles más, los trámites de puesta en marcha y la fiscalidad según sea la forma jurídica escogida (puntos 10 y 11).

Ahora nos detenemos en las validaciones y vamos un poco más allá con poesía visual. La poesía visual es una forma experimental en la que la imagen predomina sobre el resto de los componentes. Se trata de un género propio de poesia no verbal. 



Comparto el anterior poema visual que se nutre de la fotografía, y en donde los objetos cotidianos y sus colores adquieren total protagonismo.  

Yo lo titulo 'Validar nuestro PMV''... 

¿Sabrías argumentar por qué?

Piedra, papel o tijeras, conocido también como Chin, Chan, Pu, es un juego infantil de manos que se utiliza mucho para decidir quién de las dos personas hará algo, o también para dirimir algún asunto (tal y como a veces se hace usando una moneda).

Nosotros lo asociamos al mundo empresarial, concretamente a las estrategias que realizaremos para atraer a nuestro potencial cliente, y por ende, para contrarrestar a la competencia. 

La competencia y nuestra empresa interactúan en el mismo mercado, pero...¿Cuándo validaremos nuestro P.M.V.?

Como sabemos, nuestro prototipo solo será validado cuando el mismo encaje con las necesidades de nuestros clientes objetivos, o analizándolo desde otra perspectiva, cuando realmente consigamos diferenciarnos de la competencia poniéndonos en un primer plano... ¿Y cómo podemos conseguirlo? Rompiendo, envolviendo o cortando sus proyectos y, por tanto, minimizando su impacto en el mercado como si fuéramos piedra, papel o tijeras.

En efecto, si  nos inspiramos en este juego infantil de manos y observamos las distintas partidas que puede hacer nuestra empresa y la competencia, concluimos que 'para obtener ventajas competitivas seremos piedra, tijera o papel cuando la situación lo requiera y así poder diferenciar convenientemente nuestro producto en el mercado'.


- La piedra vence a la tijera rompiéndola.

- La tijera vence al papel cortándolo.

- El papel vence a la piedra envolviéndola.

Y estas sucesivas relaciones suelen conformar cíclicamente un proceso dinámico.

¿Jugamos? 

Al efecto podemos interpretar el mapa visual del inicio e identificar los momentos adecuados para validar y su correspondiente finalidad.


(Actualizado 03.04.22)

Fotografia e imágenes de fuente propia.

Fomentando la 'interpretación' del pensamiento visual

Adjunto una pequeña lista de reproducción con cinco actividades sencillas para fomentar en el aula 'la interpretación' del pensamiento visual.

https://www.youtube.com/watch?v=Nr66qQeW7lc&list=PLeCPbVf0PNzeL6gHDouizrmrg1n4PlvWX









dissabte, 11 de setembre del 2021

Mi DIARIO LABORAL



Si inculcar hábitos de reflexión siempre han sido rutinas a agradecer, y una herramienta muy buena para ello es escribir en un diario, ¿por qué no fomentar la llevanza de un DIARIO LABORAL desde la misma Formación Profesional? 

Empezaríamos a rellenar el diario con contenido de FOL, seguiríamos escribiendo en periodo estival, lo reconduciríamos con EIE, para, dejándolo todo bien guardado, hilvanarlo posteriormente con las siguientes páginas que irán recogiendo nuestros andares en la vida real.

Desde luego, aunque no hayamos escrito nunca en un diario, son tareas inherentes a nosotros mismos y a nuestra condición. No hay duda de que nuestra reflexión en el ámbito laboral será sistemática, otra cosa es el grado de profundidad que podamos alcanzar en ella, y una buena forma de fomentar este tipo de rutinas es empezar a trabajar nuestro diario desde la F.P. y en las mismas aulas.

Se trataría de plasmar cronológicamente cuantos datos consideremos necesarios, así como nuestros sucesos, esfuerzos y crecimiento personal sin agobios y sin vulnerar para ello ningún código deontológico. Además, tras los estudios, el ritmo de aportaciones a nuestro diario podría ser más flexible a criterio personal. 


¿Os imagináis leyendo vuestras primeras páginas del diario dentro de unos años? 

¿Habéis pensado en la posibilidad de que puedan ser leídas por vuestros/as hijos/as?

¡Wau! ¡Piel de gallina! En mi caso, yo tengo guardado como oro en paño uno que hice de jovencita, y aunque no es de tipo laboral, sin duda para mi siempre será toda una joya.  



Atribución - No Comercial - Compartir Igual (CC - By - NC - SA)


Fuente de las imágenes - Primera imagen bitmoji y las dos siguientes de Pixabay sin necesidad de reconocimiento.


dimecres, 30 de juny del 2021

Relatando con el registro propio de nuestra Familia Profesional



Una actividad creativa con relatos, es escoger una temática de nuestro currículum y redactar con el registro propio de nuestra Familia Profesional.  Así, si a cualquier grupo de la Familia Profesional de 'Textil, Confección y Piel' les pidiéramos que relataran sobre resolución de conflictos, seguro que utilizarían vocablos como; 'repasarse todas las orillas, repuntarlo todo bien o no dejarse nada embastado'

Si relatáramos sobre la 'muerte' en un Ciclo Formativo de Peluquería, l@s chic@s podrían escribir, entre otras muchas posibilidades, alguna cosita como la que reproduzco a continuación: 

'el que se ha ido (del contexto anterior se desprende que se ha ido porque se ha muerto), no es que no se podrá cepillar ya más el pelo, lo peor será que se le acabaría la posibilidad de ver qué cabellera hubiera lucido en su vida. Que igual se le hubiera podido hacer larga y canosa y morirse de viejo o vieja, o haberla lucido con cepillados atrevidos haciendo en el mundo lo que selectivamente hubiera querido' (De la narración 'Una Mirada al Pasado').  

¡La propuesta está servida! ¡Los límites nos los ponemos nosotros! Por de pronto se me ocurre, entre otras muchas más, utilizar este registro de nuestra Família Profesional para presentarnos de una forma original en el mismo proceso de búsqueda de trabajo o, ¿por qué no?, aprovechar esta forma de relatar desde  la mismísima apertura de nuestro proyecto empresarial.


Fuente imagen: ' todofp.es'


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dilluns, 7 de juny del 2021

ACTIVIDAD DE PRESTACIONES SS CON VISUAL THINKING

 


'No nos quedemos con medias tintas'


Una contingencia es un suceso posible. En el mundo laboral, las hay de tipo común y profesional; el desempleo, la incapacidad Temporal, la Incapacidad Permanente, la Jubilación... ¿Sabemos distinguirlas? ¿Conocemos nuestros derechos?...

Buscamos trabajo, formalizamos contrato laboral, se extingue la relación contractual, cobramos la prestación de desempleo, posiblemente estaremos algún periodo en Incapacidad Temporal.... y para asegurarnos el cobro de rentas en dichas situaciones cotizamos a la seguridad social. 

¿Sabrías identificar las prestaciones de la seguridad social que se reflejan en la anterior imagen? ¡No nos quedemos con medias tintas! 

Imágenes de fuente propia.

dimarts, 11 de maig del 2021

Tríptico Cuantificación Prestaciones SS

 


Trabajamos con tríptico práctico y sencillo para cuantificar las prestaciones de la Seguridad Social. Comparto al siguiente enlace, el archivo de descarga para repasar conceptos.




dilluns, 10 de maig del 2021

Prototipant una App amb Genial.ly - Exemple per a EIE

 


L’aplicació digital consisteix en variar periòdicament les mesures d’arròs de la dieta per veure les que millor s’adapten a la persona. Per a tal fi, mantenint constant la resta de menjades i controlant diàriament el nombre i qualitat de les visites que es fan al bany , es podran escollir de manera personalitzada les mesures ideals per a regular el trànsit intestinal. (Aplicació obtesa utilitzant el Repte 1+1 de Daniela Gimeno)

Dels Cicles Formatius que habitualment treballe, es relacionaria amb els de Família de  Sanitaria, concretament als CFGM de Cures auxiliars d’infermeria y Emergències Sanitària.

El client objectiu són metges, nutricionistes, i qualsevol persona amb problemes digestius o que vulga portar oportú seguiment.


Valor afegit:

v  Baix cost i fàcil distribució

v  Senzill us

v  Alta especialització

v  Ideal complement per a determinats seguiments mèdics (per exemple de tipus digestiu)

 

Algunes anotacions de la recerca d’informació:

Endolceix les teues visites al bany

Regula el teu trànsit intestinal

Assaboreix l’arròs més idoni i amb la quantia exacta

Tipus d’arròs:

1.       De gra llarg, mitjà o curt

2.       Negre, vermell...

3.       Integral

4.       Bomba

5.       Vaporitzat, cuinat en sec, melós o glutinós

6.       Salvatge


SLOGAN : Endolceix la visita al bany amb la mesura exacta d'arròs al plat.


PROTOTIP

https://view.genial.ly/6098ed20c9b3ff0d040378b3/presentation-presentacion-asignatura


Font imatge: pixabay

dissabte, 8 de maig del 2021

Nuestro ebook 'Desorden Laboral' (Colección de relatos cortos)

Con nuestro ebook 'Desorden Laboral', podemos trabajar algunas situaciones concretas de esta temática, ya que el mismo, consta de una recopilación de siete relatos cortos, y a cada relato, le siguen sus correspondientes actividades. En esta Colección trabajamos; la discriminación de la mujer, la procrastinación, las redes sociales, el contenido de nuestro currículum de FOL, el mobbing, el techo de cristal y la huelga.




Adjunto enlace para su descarga:

https://drive.google.com/file/d/1iLRlevneL_Dky-PRLI2UmpgXfLWpEvAK/view?usp=sharing

dimecres, 28 d’abril del 2021

Consultorio Laboral

 



Siempre que llegamos al tema de 'Modificación, Suspensión y Extinción del Contrato de Trabajo' me viene a la mente la gran labor que realizan las Asesorías Laborales, y este año me ha venido como un flash, 'El Consultorio de Elena Francis'. Consultorio radiofónico que se retransmetia cuando yo era chiquilla.

 'El Consultorio de Elena Francis fue un programa de radio emitido en España entre los años 1947 y 1984. El espacio dirigido al público femenino, se estructuraba en torno a la correspondencia que dirigían las radioyentes a una supuesta experta, Dª Elena Francis, que contestaba a las dudas, consultas y confidencias planteadas. Las cuestiones planteadas iban desde los temas estrictamente domésticos, como cocina o jardinería hasta salud, belleza y problemas sentimentales o incluso psicológicos.

Se recuerda especialmente la sintonía del programa, Indian Summer, de Victor Herbert.

El espacio surgió en la década de los años cuarenta, un momento de renovación en los contenidos de los programas de radio en España. La idea del consultorio la inspiró Francisca Bes, perteneciente a una familia con intereses en el negocio cosmético. Comenzó sus emisiones en 1947 a través de Radio Barcelona, desde donde emitió hasta 1966. Posteriormente se radiaría por Radio Peninsular y por Radio Intercontinental.

Debido al descenso en los índices de audiencia, el programa dejó de emitirse a partir del 31 de enero de 1984.

Desde los inicios del programa las respuestas a las consultas (unas siete en cada emisión diaria) fueron redactadas por un equipo de guionistas, quedando esa labor asignada en exclusiva al periodista Juan Soto Viñolo desde 1966.

En cuanto a las locutoras que prestaron su voz a Elena Francis, la primera fue María Garriga, sustituida luego por Rosario Caballé. Sin embargo la más popular y longeva en el personaje fue Maruja Fernández.' (Fuente: https://youtu.be/9PfUbrztjk0 ).


Sin duda, resulta interesante contrastar cómo se trabajaba en aquella época y cómo se trabaja en la actualidad y, ahora, salvando las distancias y centrándonos en  su estructura, nos parece una píldora educativa ideal para narrar en clave laboral. 

Y al siguiente link podemos escuchar el último programa emitido:

https://youtu.be/cDOqZAI2VKY


Un trabajo actual para contrastar, lo podemos ver al siguiente link, donde 'Antonio Recio nos enseña los secretos de 'La que se avecina':

https://youtu.be/t-vdGHr3vZc


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(CC-By-NC-SA)
Imagen de cabecera de Maruja Fernández


dimecres, 21 d’abril del 2021

Mi 'Fol Pasaporte' completo


Comparto 'Fol Pasaporte' completo que he conseguido al participar en la gamificación, tan instructiva y divertida, que han organizado nuestras compañer@s de FOL de @CfparTablate.  


Meme de FOL:


                                          Fuentes: Imagen Pixabay - Escrito fuente propia.